Hoy repasaremos la historia de Ricotta, un tomate transgénico que quiso ser estrella de rock. He aquí nuestro amiguito:
Como podrán ver, siempre sintió gran atracción hacia la onda rolinga. (Es sabido que siempre lamentó no tener pelo para poder dejarse el flequillo.)
Ricotta proviene de una familia pobre, acostumbrada a valer menos de $ 2 el kilo. Así pasó muchos de los días de su juventud en los reformatorios. Afortunadamente para él, logró escapar para perseguir su carrera artística.
Ricotta escapando del reformatorio usando como plano la factura del supermercado
Su imborrable actitud lo llevó al estrellanto bastante rápidamente. Tan rápido que no tuvo tiempo de adecuarse a la fama, y sucumbió a todos los excesos. En la foto (cortesía de Intrusos)se exhibe la prueba de que participó en una orgía organizada por un zapallito calabacín sobrevaluado por la inflación.
Ricotta en orgía mayor... ¡¡Guarda con el Grandote!!
Pero esta clase de excesos no eran los únicos:
Su música dejó de ser lo que era, y pronto sus ventas cayeron, llevando a nuestro amigo al borde de la bancarrota.
Sin embargo, gracias a un verdulero amigo, se internó en una granja de rehabilitación. Hoy, limpio de vicios, estudia para ser ingeniero nuclear. Eso sí, la actitud no la pierde.
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