Este domingo escucharemos dos temones de Masiva Kraken, del disco Pentatomidae.
Masiva fue una bandaza de esas que uno no piensa que puedan existir y no ser súper populares. La banda ya no toca más, pero varios de sus miembros ahora componen "Qüishi Mahami", un proyecto paralelo a Masiva que cobró vuelo propio, con una temática similar aunque una lógica diferente.
Entrevistamos a Rafael Talento (sí, posta, qué nombre profético), y esto nos dijo de la lógica de Qüishi:
"Nuestra filosofía es bastante "Freudiana" pero en términos de
lenguaje musical. Te explico:
Así como creemos que uno no es del todo dueño de sus pensamientos o sus deseos (el inconsciente) hay todo un aparato lingüístico, cultural y ambiental que forman cualquiera de nuestras personalidades. Por eso muchas veces nuestras ideas o sentimientos que parecen ser "propios" no lo son del todo... en el ambiente de la música pasa exactamente lo mismo. Cuando por ejemplo yo compongo un tema se me viene una melodía a la cabeza, y después la materializo con el instrumento. Y pienso: ¿esa melodía (que me vino de la nada) es propia mía? Yo pienso que no. Porque desde el vamos eso está filtrado, por un lenguaje arbitrario que obviamente ninguno de nosotros inventó. Y ni hablar de las influencias musicales que tenemos. Entonces la sinceridad musical consistiría en poder escuchar ese mensaje esa melodía inconsciente que ni siquiera nos pertenece aunque salga de nuestra cabeza y decimos que es el Qüishi Mahami hablando a través nuestro"
Los integrantes de Qüishi hacen lo posible por diferenciar este nuevo proyecto de la banda anterior, cuya lógica de trabajo fue flaqueando hasta que cayó. Hay algunas diferencias notables: mientras que Masiva se componía de dos violas (que usualmente entraban en contrapunto), un bajo y una bata, el nuevo proyecto es más tradicional en lo prog-rock: con teclado, bata, bajo y sólo una guitarra. La calidad, obviamente es excepcional en ambos casos.
¡Aplausos para estos músicos! Vayan a verlos hoy a la noche (búsquenlos en Facebook).